Escuelas en Huelva y el Algarve resistentes a terremotos: España y Portugal invertirán para reducir el riesgo sísmico

Los gobiernos de España y Portugal se han propuesto reducir los riesgos de terremotos en Andalucía, en especial la provincia de Huelva, y el Algarve, las zonas con mayor intensidad sísmica de la península ibérica.

En concreto, se trata de un proyecto de cooperación transfronteriza financiado por la Unión Europea (UE) a través de los fondos de cooperación hispanolusos POCTEP, que prevé una inversión de 536.000 euros para concienciar sobre un riesgo que no es nuevo, explicó hoy el coordinador de la iniciativa, João Manuel Carvalho Estêvão, según informa Efe.

Y es que, según recordó, "en el pasado ocurrieron sismos de intensidades muy elevadas que provocaron un gran nivel de destrucción en la zona".

Esta iniciativa, detallada en el portal de fondos comunitarios de cooperación, se centrará en reducir los riesgos de un hipotético terremoto en la población escolar, un sector de la ciudadanía por el que "se puede empezar" para acabar concienciando a toda la sociedad.

En cualquier caso, subrayó el coordinador, "es importante conocer el riesgo de los centros del sur" de la península, por lo que la inversión destinará sus esfuerzos en hacer de las escuelas fronterizas del Algarve y de Huelva centros de educación resistentes a movimientos sísmicos.

Se desarrollarán técnicas con el fin de que la población infantil pueda enfrentarse a un terremoto, "antes, durante y después" del suceso, según el proyecto, que se ejecutará hasta el año 2019.

El proyecto, denominado PERSISTAH, contempla el desarrollo de instrumentos de diagnóstico, evaluación, gestión y rehabilitación de las infraestructuras con las que están dotadas las escuelas y el material de apoyo a los docentes.

Entre las actividades que se ejecutarán, se incluye la creación del portal PERSISTAH, así como de una aplicación informática para establecer la vulnerabilidad de todas las escuelas de enseñanza en esta zona fronteriza del Algarve y Huelva.

Una vez analizada la situación de los centros escolares, se elaborarán informes que insten a la ejecución de las medidas pertinentes para, así, estar preparados en caso de seísmo.

Para ello, habrá dos escuelas piloto, una en cada país, donde se pondrán en marcha las medidas consensuadas y se dotará de material didáctico y de una guía para apoyar la comunicación al estudiante, como medida preventiva ante un terremoto.

La Autoridad Nacional de Protección Civil de Portugal, la Dirección General de Protección Civil y Emergencias de España, la Universidad de Sevilla, la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla y la Comunidad Intermunicipal del Algarve son los socios que ejecutarán este proyecto en los próximos dos años.