Adiós a la mujer que llevaba flores al hombre que nunca existió

Isabel Naylor ha fallecido este domingo a sus 86 años de edad. Hija de un trabajador inglés de la Compañía Minera de Riotinto y de una onubense, saltó a un primer plano de la actualidad onubense cuando, años atrás, se desveló que era la persona que, desde que tenía 14 años, llevaba flores a la tumba del hombre que nunca existió, William Martin.

Naylor fue reconocida en 2013 por la Diputación Provincial de Huelva con la Medalla de Oro de la Provincia de Huelva por “encarnar la relación entre Huelva, la compañía minera y la presencia inglesa en nuestra provincia”.

Antes, en el año 2000 fue distinguida por el gobierno inglés con la Medalla del Imperio Británico.

A todos se unió la Medalla de la Ciudad de Huelva 2019, que se le entregó el pasado 19 de enero en la Casa Colón.

La triste noticia ha llenado las redes sociales de muestras de consternación, entre ellas la del escritor onubense Diego Lopa:

"Hace menos de 48 horas charlaba con Isabel Naylor felicitándola por su cumpleaños, hoy me llega la inesperada noticia de su fallecimiento.

40 años contemplaban mi amistad con Isabel, primero por razones profesionales que posteriormente dieron paso a una cercana relación que fuimos profundizando con el paso del tiempo.

Conocedora desde siempre de mi pasión por el tema William Martin, fue nuestro tema de conversación en numerosas ocasiones en la calma de mi despacho profesional. Hace 12 años compartió uno de mis primeros programas de Último Café en Uniradio y cuando la UHU me propuso ampliar mi trabajo de fin de ciclo hasta la publicación de un libro, Isabel, sin pegas ni impedimento alguno, durante muchas horas en la calma de su domicilio particular fue la mano que me guió por los caminos del misterio del ”Hombre que nunca existió”.

Una gran mujer, cosa que también decía de ella en vida. Estaba en posesión de la medalla de Miembro de la Orden del Imperio Británico, de la de Oro de la Provincia de Huelva y este mismo año recibió la Medalla de la Ciudad.

D.E.P. mi querida amiga que hace unas horas me decía “Cuídate y hasta la próxima”. Para despedirla quiero reproducir la frase de agradecimiento que incluí en mi libro sobre el mayor Martin sobre mi querida amiga Isabel: “Sin la figura amable de Doña ISABEL NAYLOR MORENO, sin su dedicación, afecto y cercanía este libro no sería el mismo. Su entrega generosa de documentos, fotografías, confidencias y recuerdos son impagables, así como la puesta a mi disposición de su extenso archivo sobre el caso de William Martin. Agradecerle especialmente que, si en otras publicaciones, pidió que se la mencionara como la misteriosa dama británica que cuidaba la tumba del mayor, conmigo no ha dudado, inclusive, en acompañarme a depositar flores en esa tumba que, desde hace casi 60 años, cuida con respeto y devoción. Muchas gracias querida amiga ISABEL”.