Se ha ganado el reconocimiento de internet y también fuera de la red. Es una de las historias con corazón y que se hacen virales en cuestión de horas. El protagonista de la misma es James Anderson, un fontanero de Burnley, Reino Unido, que ha tenido un gesto inolvidable con una anciana de 91 años: se negó a cobrarle por arreglar su caldera.
En concreto, fue la hija de la clienta la que compartió en Facebook la factura de Anderson, en la que se ve que renunció a sus honorarios. Todo empezó cuando Anderson, de 52 años, recibió la llamada de Christine Anne Rowlands para que arreglara la caldera de su madre, según recogen digitales como 20minutos.es.
El hombre acudió a la casa, arregló el fallo y luego envió la factura por e-mail. En ella se veía lo siguiente: "No se cobra a esta dama bajo ninguna circunstancia. La compañía estará disponible las 24 horas para ayudarla en lo que sea posible". Y es que, la mujer sufre leucemia aguda, en sus últimas etapas.
Según subraya la BBC, desde marzo de 2017, Anderson dirige Depher, una empresa de fontanería dedicada a ayudar a los más desfavorecidos, tanto como discapacitados como personas de la tercera edad.
Cabe destacar que la empresa de Anderson se mantiene gracias a la donación de terceros a través de mecenazgo en Internet, pero arrastra una deuda de 8.000 libras.
