La Asociación Marea Negra por la seguridad privada desea acabar con el intrusismo profesional y las prácticas que permiten que 1.000 empleados de la seguridad estén parados.
Marea Negra lleva varios meses haciendo un llamamiento a través de los medios de comunicación para conseguir sus objetivos. Se quedan desde la asociación de que algunas empresas utilizan auxiliares que realizan las mismas funciones que un vigilante de seguridad pero carecen de la formación necesaria o no cumplen todos los requisitos que exige el Ministerio del Interior.
Alrededor de 1.000 profesionales de la seguridad privada se ven perjudicados en Huelva por esos mismos motivos. Marea Negra recuerda que estas empresas o clientes pueden estar cometiendo un delito administrativo al contratar auxiliares con el interés de recortar el presupuesto dedicado a la vigilancia.
El portavoz de la asociación, Joaquín Vicente, desea implicación por parte de las administraciones para las empresas contraten personal de seguridad cualificado.
Desde la asociación Marea Negra animan a los conocedores de intrusismo a denunciar. Actualmente, han tramitado alrededor de 100 denuncias que han detectado irregularidades y los infractores recibirán una sanción económica que oscila entre los 30.000 y los 600.000 euros.
Por otra parte, el portavoz quiso advertir de la poca rigurosidad para tratar el intrusismo que existe en Huelva.
Meses atrás, la asociación elaboró un borrador con propuestas para el Ministerio del Interior con el propósito de promover el cambio en algunos aspectos de la ley de seguridad privada. Del mismo modo, Marea Negra mantuvo contactos con los partidos políticos para que escuchasen sus quejas y las llevasen al Congreso de los Diputados.
