Huelva solo cuenta con un fisioterapeuta en el SAS para cada 10.000 personas

El Sindicato de Enfermería, SATSE, en Andalucía se ha sumado, un año más, al Día Mundial de la Fisioterapia, lanzando una nueva campaña de información y sensibilización para resaltar la necesidad de aumentar las plantillas de estos profesionales en nuestro sistema sanitario público para mejorar la salud y bienestar de todos los ciudadanos.

La campaña, que incluye la distribución de material informativo, como carteles, y la difusión de vídeos y mensajes a través de medios online y offline, pone el acento en la importancia de aumentar las plantillas de fisioterapeutas en el sistema sanitario público español. En Andalucía, solo hay un fisioterapeuta para atender a más de 11.000 personas en la sanidad pública, peor que la media nacional de un profesional cada 10.000 y muy alejado de la ratio recomendada por la OMS que es de uno por 1.000 personas.

En concreto, en Huelva la sanidad pública cuenta con 52 fisioterapeutras, lo que correspondería a uno por 9.998 personas.

En lo que respecta a Andalucía, los datos recopilados por el Sindicato de Enfermería indican que, con una plantilla de 769 fisioterapeutas de media según consta en el portal de transparencia, los andaluces disponen de un fisioterapeuta cada 11.076 personas. Se registran además grandes diferencias por provincias, siendo Córdoba la que peor ratio presenta, con un fisioterapeuta cada 12.872 personas, seguidas de Almería (12.666) y Sevilla (11.828), frente a los 8.367 habitantes por profesional de Granada que, no obstante, dista mucho de la ratio recomendada por la OMS.

De otro lado, SATSE recuerda que la gran mayoría de fisioterapeutas tienen que trabajar en el sector privado, ya que las plazas existentes en los servicios de salud públicos son muy escasas. Por ello, la organización sindical volverá a reclamar al Servicio Andaluz de Salud que convoquen un mayor número de plazas para estos profesionales sanitarios en sus respectivas ofertas públicas de empleo.

Por último, SATSE denuncia que se siguen produciendo casos de fisioterapeutas contratados en el sector privado como “falsos autónomos”, es decir, como si fuesen trabajadores por cuenta propia cuando en realidad están vinculados laboralmente a una empresa, lo que conlleva una significativa pérdida de derechos laborales.