Irizo afirma que su verticalidad es necesaria: "Creo que al equipo le falta un poco eso, el míster me lo está demandando"

Tras Gustavo Quezada, el centrocampista del Recreativo José Manuel Irizo ha dejado claro que ya está físicamente al cien por cien tras perderse por lesión los primeros partidos liguero: "Ha sido un comienzo de liga un poco alborotado por el tema de la lesión pero desde la semana pasada ya me encuentro mucho mejor, con buenas sensaciones en el campo y ya lo que queda es coger la forma física y que el míster me dé minutos". Una lesión que le ha mantenido en el dique seco y de la que dijo que "cuando vine aquí me dijeron los médicos que fue una recaída de una lesión antigua que tuve que no se llegó a curar bien porque no le dí el tiempo necesario. Cuando estaba allí, no me dio problemas pero vine aquí y fue cuando empezó a darme problemas. Intentamos forzar un poco para el principio de liga para llegar bien pero recaí otra vez en San Fernando y desde ahí tomamos las medidas necesarias de descanso para que eso cicatrizara bien y hasta la semana pasada que empecé con el grupo y bastante bien". Una lesión que ha tardado más en recuperarse por la propia complexión y forma de jugar del futbolista, muy muscular y explosiva. "Tengo una fisionomía que es así y para algunas cosas va bien y para estas no tanto pero me encuentro muy bien y con ganas de aportar al equipo".

Irizo mostró sus ganas, de nuevo, de sentirse futbolista de nuevo. "Es una alegría entrenar en el campo con el grupo y ya tengo muchas ganas de participar en un partido oficial para intentar ayudar al equipo", matizó.

Desborde, explosividad y uno contra uno. Sobre lo que le puede aportar al equipo, el extremo sevillano argumentó que "me considero un futbolista muy vertical y por lo que he hablado con el míster eso es lo que quiere de mí. Creo que al equipo le falta un poco eso, el míster me lo está demandando y me insiste mucho. Cuando me dé una oportunidad, lo voy a demostrar en el campo".

De las oportunidades que da Alberto Monteagudo a los futbolistas más jóvenes de su plantilla, Irizo apostó por esa apuesta porque "eso beneficia al equipo porque no se casa con nadie. Los jugadores que tengan cabida en el equipo son los que se van a ganar el puesto entrenando. Si te lo ganas entrenando, el mister te responderá poniéndote en el campo". Dijo que "entrar en el once ahora mismo es muy complicado porque estas muy bien los de arriba y mediocampo  hay una competencia brutal y eso beneficia al equipo porque se refleja en el campo y porque sabes que tienes que salir y darle motivos al mister para intentar entrar en el próximo partido"

Competencia que aumenta de manera exponencial en la zona de ataque por la cantidad, variedad de perfiles y nivel de los hombres de arriba. "Eso es trabajo del mister porque cada fin de semana, el rival te va a exigir y ofrecer cosas diferentes y nuestra misión es estar preparados al cien por cien para cuando el míster nos dé una oportunidad, estar preparados y responder en el campo".

MARBELLA

Por último, elogio al próximo rival albiazul, el Marbella: "Hace dos años jugué contra ellos cuando estaba en el Betis B y es un equipo que lo tiene muy claro, que En su campo aprieta mucho, sobre todo en los primeros minutos. En su campo se hace fuerte y estará peleando por las posiciones de arriba casi al cien por cien que".