La empresa que gestiona la actividad de turismo activo de rutas a caballo en Matalascañas, 'Comercial Doñana Hípica el Pasodoble', ha anunciado su cierre después de casi 40 años de actividad, con la consiguiente pérdida de empleos directos e indirectos que ello conllevará, tras el escándalo surgido debido a la apertura de un camino en el Médano del Asperillo, considerado Monumento Natural.
En un comunicado que recoge Doñana Tele a través de su perfil en Facebook, la empresa lamenta todo lo acontecido en los últimos días a raíz de dicho acceso:
1.-Nuestra empresa, de forma ininterrumpida, viene desarrollando la actividad de rutas de paseo a caballo por la zona marítimo-terrestre próxima a Matalascañas desde hace más de 35 años, siendo una de las pocas actividades ecoturísticas existentes en esta localidad. Para ello ha utilizado diferentes accesos a la playa existentes.
2.-La dinámica del litoral, en el tramo comprendido entre Matalascañas y Mazagón, amplificada por los efectos del dique Juan Carlos Primero a la entrada del puerto de Huelva, ha supuesto que, de manera directa por acción del mar, cada año sean miles las toneladas métricas de arena que son literalmente arrancadas de los acantilados. Fruto de esta erosión marina, el retroceso continuado de los acantilados ha venido suponiendo un cambio paisajístico constante, así como la necesidad de mantener y adecuar los distintos accesos, cosa que se ha hecho por las diferentes corporaciones municipales en los últimos años.
3.-En Matalascañas, partiendo desde la bajada de Pichelín y en dirección a Mazagón, a partir de la zona de bañistas, están identificados hasta cinco accesos de bajada a la playa que se han venido utilizando en los últimos 20 años por distintas empresas de turismo activo y educación ambiental, además de por pescadores, asociaciones, clubes ecuestres y deportivos, servicios municipales y particulares. Los graves destrozos provocados por el mar durante los últimos años han tenido su afección en todos y cada uno de estos accesos que, de no ser mantenidos por las Administraciones competentes, se han naturalizado rápidamente y han quedado total o parcialmente inutilizables.
4.-Ante la imposibilidad de utilizarlos con un mínimo de seguridad por nuestros clientes y el resto de usuarios, esta empresa, para la presente temporada estival solicitó al Ayuntamiento de Almonte que dispusiera fórmulas a fin de dar una solución factible para recuperar alguno
de ellos.
5.-Conscientes de la vulnerabilidad de cualquier actuación por la consabida erosión que afecta a la zona y, tras identificar la localización de los antiguos accesos preexistentes, en la búsqueda de dar esa mejor solución a medio-largo plazo, propusimos la adecuación de uno de los que llevaban un tiempo sin usarse y por ser el único punto de todo ese tramo de costa donde el mar no estaba combatiendo en estos momentos.
6.-Aunque es muy extensa la información y documentación gráfica que existe para identificar la preexistencia del controvertido acceso que se pretendía adecuar, esta empresa -dentro de la que disponemos- acompaña a este comunicado una fotografía que demuestra que, en ese punto en concreto, existía un acceso totalmente practicable hasta no hace muchos años, así como una imagen de satélite del año 2016 donde se comprueba que, en el lugar exacto donde se ha realizado la actuación, ya existía dicho acceso a la playa.
7.-En la actualidad, y ante la paralización de las labores de recuperación del acceso, es imposible por nuestra parte y por los demás usuarios acceder a la playa. Es fácilmente constatable que cualquier labor de adecuación de los otros accesos es inviable por cuanto las subidas de mareas golpean con fuerza sobre ellos, todo lo cual supondría una pérdida importante de recursos y de tiempo.
Por último informar de que, en nuestro caso particular, ante la imposibilidad de prestar los servicios que demandan nuestros clientes, y ante toda esta desinformación y en parte manipulación de los hechos, esta empresa se verá abocada, después de casi 40 años, a cerrar sus instalaciones y cesar en su actividad, todo ello con la consiguiente pérdida de puestos de trabajo directos e indirectos. Debemos hacer público que el daño económico y de imagen que se nos ha ocasionado ha sido irreparable sin que, a día de hoy, vislumbremos, dentro de los criterios de sostenibilidad que tenemos más que acreditados y certificados, una pronta solución que permita continuar con una actividad muy demandada por los visitantes de nuestra playa.
