Le piden que devuelva la medalla tras ejercer 7 meses como hermano mayor del Rocío de Punta Umbría

La junta gestora de la Hermandad del Rocío de Punta Umbría ha exigido al hermano mayor Antonio Manuel Martín, ‘Mamé’, que devuelva la medalla y la habitación de la casa hermandad por considerar que su nombramiento no consta en las actas de la citada filial ni en las del Obispado.

Martín, en declaraciones a esta Redacción, ha mostrado su malestar e indignación por esta decisión que llega después de que, en los últimos siete meses, haya venido ejerciendo como hermano mayor.

El hasta ahora hermano mayor, que accedió a dicho cargo tras haber realizado una “promesa”, lamenta que no podrá participar como tal en la próxima romería del Rocío, para la que faltan menos de tres meses.

En cualquier caso, Martín considera que si existiera voluntad por parte de la junta de la Hermandad y del Obispado, su nombramiento podría registrarse en las actas.

En este contexto, recuerda que el 19 de mayo del pasado año le fue entregada la medalla de hermano mayor a la vuelta de la hermandad de la romería y el día 28 de ese mismo mes le fue entregada la vara. Todo ello se llevó a cabo en presencia del párroco y de los hermanos rocieros y del público en general que acudió a dichos actos.

También destaca que en los últimos meses ha venido participando como hermano mayor del Rocío en cuantos actos públicos ha estado presente la citada hermandad.

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La petición de la junta gestora al hermano mayor, que fue materializada en una carta que se le envió el 22 de diciembre, llega en medio de un conflicto interno después de que la junta directiva anterior fuese destituida y sus miembros sancionados.

Según explica el presidente saliente, Carmelo Hernández, todo comenzó cuando se convocan elecciones y se presentan dos candidaturas. Desde la que él encabezaba se advierte que la otra estaría integrada por personas que no reunirían los requisitos exigibles para ello.

Hernández ha lamentado que además de ser destituidos, miembros de la junta directiva saliente han sido sancionados. En su caso, dicha sanción conlleva 10 años de inhabilitación para ejercer cargo alguno dentro de la hermandad y otros 4 años sin voz ni voto.

¿El motivo de dichas sanciones? No haber convocado el proceso electoral en el tiempo correspondiente, según explica Hernández, que añade que ello fue materialmente imposible hacerlo debido a la imposibilidad de que el Obispado les recibiese.

Tras dicha destitución, la filial de Punta Umbría, con 50 años de historia, se halla actualmente en manos de una junta gestora. Todo parece indicar que la localidad puntaumbrieña acudirá a la próxima romería sin hermano mayor ni junta directiva.