La provincia de Huelva registrará a partir del domingo una notable bajada de las temperaturas, que hará que el mercurio apenas supere los 30 grados en la capital.
Esta situación se dará en gran parte de la provincia, incluso en el municipio más caluroso, El Granado, donde a partir del miércoles se notará un considerable incremento.
Y es que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha alertado de la llegada de precipitaciones importantes que afectarán a la Península Ibérica y Baleares desde este domingo y se prolongarán durante la primera mitad de la próxima semana.
Estas precipitaciones se producirán con motivo de la formación este domingo de una Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) sobre el oeste de la Península y que se desplazará durante los siguientes días, aunque existe "una elevada incertidumbre" en relación con su intensidad y trayectoria.
La Aemet estima que lo más posible es que las precipitaciones sean intensas y se concentren en el interior del tercio noroeste peninsular, donde podrían ser fuertes e ir acompañadas de tormentas y de persistencia.
En este sentido, existe probabilidad de chubascos y tormentas localmente fuertes en el entorno de la Cordillera Cantábrica occidental, interior de Galicia y zonas del norte y oeste de Castilla y León.
También se prevén intervalos nubosos y nubosidad de evolución, con chubascos y tormentas ocasionales, en el centro peninsular, Extremadura y Andalucía, y sin descartarse en Baleares y Pirineos. En el área mediterránea y extremo sur peninsular habrá poca nubosidad con nubes altas, mientras que en Canarias se esperan intervalos nubosos y posibilidad de calimas.
Durante el lunes 26 las precipitaciones importantes a causa de la DANA se extenderán a gran parte del interior peninsular y el martes 27 este fenómeno se situará con probabilidad sobre el área mediterránea peninsular, con chubascos acompañados de tormentas que pueden ser persistentes y que a últimas horas también son probables en Baleares.
Además, en la primera mitad del próximo miércoles 28 se mantiene la probabilidad de chubascos en Baleares y litorales catalanes, remitiendo las precipitaciones a medida que se aleja hacia el Mediterráneo, aumentando de forma generalizada la estabilidad en nuestras zonas.
