Por Redacción
Un grupo de amigas se llevó un monumental susto tras comprobar que la factura de la comida que habían degustado en un conocido bar restaurante de Formentera era, nada más y nada menos, que más de 600 euros (más de 100.000 de las antiguas pesetas).
De todo lo que consumieron, el precio más desorbitado se lo lleva las tres jarras de sangría que pidieron: 180 euros.
Sin embargo, la parrillada de pescado les costó 50 euros y las gambas 45.
Este ‘sablazo’ se produjo en agosto y, curiosamente un mes antes, la jarra de sangría costaba menos de la mitad, es decir, 25 euros.
En esta segunda ocasión, las comensales comprobaron atónitas que pagaron dos botellas a 16 euros y 4 cervezas a 5,50 euros (22 euros), según el ticket publicado por la COPE y que han recogido diversos medios.
Otro de los datos más llamativos fue el precio de la ensalada de aguacate: 30 euros.
