
El concejal delegado de personal, José María García recibió este un nuevo «varapalo» por parte de los representantes sindicales en el Ayuntamiento cuando se negaron en rotundo a hacerse una foto con él y el equipo de gobierno para vender políticamente la valoración de puestos de trabajo que tras más de cuatro años de aprobación entre las partes, según le cuentan a El Avispero desde el municipio marismeño.
El encuentro fue «durísimo» y el concejal tuvo que escuchar reproches por partes de los miembros sindicales que lo tacharon de «demagogo y de vender humo, así como atribuirse un éxito que es de todos los trabajadores y no de este equipo de gobierno.»
La valoración propuesta supone el pago de mas de dos millones anuales al consistorio, lo cual la convierte en un «brindis al sol», ya que las finanzas del Ayuntamiento están por los suelos tras la gestión del equipo de Mesa y PSOE.
Y es que, las arcas municipales acumulan pérdidas millonarias, la empresa Sada suma mas de 3 millones de déficit esta legislatura, Exclusivas Doñana más de 800.000 euros, Emilad cuesta ya cada año más de 500.000 euros y Doñana Comunicación más de 300.000 euros al año.
Todo ello junto con las deudas a empresas concesionarias de servicios como RSU y el coste de alumbrado público, limpieza de colegios, y otros arroja un «déficit insostenible» que compromete el futuro de la entidad municipal muy seriamente.
Ante este panorama y a sabiendas que la valoración de puestos de trabajo solo se aplica a la Policía Local desde hace más de un año y que los agentes no perciben, «es fácil deducir que todo es papel mojado», que en el futuro esas cantidades no se podrán pagar y que esta actitud solo propiciará conflictos con la plantilla municipal.
Por todo ello, algunos piensan en la localidad que la alcaldesa Rocío del Mar Castellano y el teniente de alcalde José Miguel Espina, candidatos ya oficiales de sus respectivos partidos, pretenden «tirar la casa por la ventana con tal de conseguir un puñado de votos».