"Iglesias llevará a España a la pobreza": empresarios y partidos piden que salga del Gobierno

Las comparecencias de Pablo Iglesias con motivo de la crisis del coronavirus han supuesto un quebradero de cabeza para Pedro Sánchez y, especialmente, para el entorno de la vicepresidenta económica Nadia Calviño. Como bien sabido, entre el líder de Podemos y la vicepresidenta económica hay un indisimulado enfrentamiento.

El presidente sabe que su vicepresidente, cada vez que comparece y más en asuntos tan delicados como el que nos ocupa, más que sumar resta. Pero no puede hacer otra cosa más que darle su sitio o, dicho de otro modo, dejarle hacer.

Es el único de los 22 ministros del que no puede prescindir. Sánchez sabe que el líder de Podemos puede dejarle caer en cualquier momento. Por eso, el presidente, de momento, traga.

Y lo hace aún sabiendo que la obsesión de Iglesias por el intervencionismo está comenzando a levantar ampollas entre los empresarios del país y de algunos partidos políticos.

Valentín Pich, presidente del Consejo General de Economistas, ya ha dejado claro que valora que se hable de economía social, pero echa en falta "tratar la realidad de las empresas, que son las que generan los puestos de trabajo".

Son de su misma opinión algunos empresarios consultados que incluso van más allá y advierten que "con Iglesias en el Gobierno la economía tardará en recuperarse, si es que se recupera tras la crisis del coronavirus".

Igual piensa el diputado del PP por Huelva en el Congreso Carmelo Romero, para quien es fundamental que Sánchez saque del Gobierno a Iglesias.

A este respecto, el también alcalde de Palos lo tiene claro: "Iglesias ya está empezando a aplicar medidas propias del comunismo en Bolivia o Venezuela". Y eso, para Romero, supondrá llevar a un país como España a la pobreza.

También desde Vox se ha pedido, a través de su presidente, Santiago Abascal, la dimisión de Iglesias, petición que también extiende a Sánchez.

Iglesias ha provocado cierta incertidumbre en la patronal tras invocar el artículo 128 de la Constitución, que establece que «toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general».

Mientras, algunos empresarios han recordado otro artículo, el 33, que reconoce el derecho a la propiedad privada y a la indemnización en caso de que alguien sea privado de sus bienes y derechos en caso de que haya causa justificada de utilidad pública o interés social.

De momento, el líder  morado se mueve dentro de lo inconcreto, pero su actitud ha dejado a gran parte de la patronal española en una gran incertidumbre.

Mientras tanto, en algunos digitales se recuerda que el vicepresidente segundo nunca ha escondido que su máxima aspiración es convertir a España en un régimen comunista, una segunda Venezuela, pero hasta la llegada del coronavirus "sus postulados no pasaban de ser cantos de sirena en medio de un país con una democracia asentada".

Y es que, según algunos observadores, Iglesias no tendrá otra oportunidad como la que le brinda la pandemia, caldo de cultivo perfecto para que las tesis estatalizadoras galopen a lomos del descontento social.

Por eso, algunos empresarios piden a Sánchez que frene las "ansias intervencionistas" de Iglesias y le advierten que "mejor sin él" en el Ejecutivo.