El Ayuntamiento de Palos de la Frontera lleva a cabo estos días el montaje de unos andamios en la Iglesia de San Jorge Mártir para asegurar la techumbre de dos zonas del edificio que se encuentran deterioradas.
Tras un estudio elaborado por el consistorio, se llegó a la conclusión de que los tejados de la zona del sagrario y la nave izquierda de la iglesia presentaban graves deficiencias que comprometían la seguridad de los feligreses y la estructura del edificio. Los daños son visibles tanto desde el exterior como el interior de la iglesia, se puede observar el deterioro de las vigas de madera y el hundimiento de los tejados de estas zonas.
Ante esta situación, el Ayuntamiento de Palos elaborará un informe de los daños de la cubierta de la Iglesia a través de una empresa especializada en estas labores y a partir de ello buscará la creación de un proyecto de actuación que subsane el problema con la colaboración de todas las partes implicadas, la Delegación de Cultura del la Junta de Andalucía, el Obispado y el propio Ayuntamiento.
Actualmente se encuentran en conversaciones para alcanzar un convenio que de salida a los problemas de esta construcción, que se trata de una pieza fundamental del patrimonio palermo.
El Primer Edil de la localidad, Carmelo Romero visitó la zona y destacó la importancia que supone que las partes implicadas colaboren para solucionar el problema. Además añadió que desde el consistorio se está trabajando muy duro en este asunto ya que se trata de uno de los edificios más importantes y emblemáticos del municipio.
La Iglesia de San Jorge Mártir es un Bien declarado de Interés Cultural, por lo tanto su cuidado y su conservación son asuntos primordiales para el Estado dada la transcendencia e importancia de este inmueble. Todo ello acorde con la ley de Patrimonio Histórico Español.
El próximo año se celebra el 525 aniversario del Descubrimiento de América, una importante gesta en la que el pueblo de Palos de la Frontera jugó un papel destacable y en el que destaca la Iglesia de San Jorge Mártir.
