La imagen del Cristo de la Sangre de Gibraleón se ha convertido en punto de peregrinación no solo para fieles de esta localidad sino también para quienes pasan por la misma. Es el caso de los peregrinos que acuden desde la capital para participar en las distintas romerías que se celebran a lo largo de la primavera en el Andévalo.
El último caso ha sido el protagonizado hoy por devotos de la Virgen de Santa María de la Cruz de Villanueva de las Cruces. Estos peregrinos, que recorren un camino de casi 60 kilómetros, desde la capital hasta Villanueva de las Cruces, han acudido a rendir pleitesía al Señor de Gibraleón a su paso por este municipio.
Allí se han vivido hermosos momentos de convivencia entre estos peregrinos y los olontenses que han sido testigos de su visita y que les han deseado un camino plagado de buenas vivencias.
En concreto, esta peregrinacion comenzó en el año 2002 como una idea entre amigos de Villanueva de las Cruces.
(Fotos: Hermandad del Cristo de la Sangre y la Virgen de la Soledad)
