
Más de 1.000 bomberos han sido movilizados este domingo en la zona centro de Portugal para combatir los incendios que se declararon en este sábado y que, según las previsiones actuales, podrían haber arrasado ya más de 8.500 hectáreas.
Los efectivos han tenido que evacuar parcialmente una aldea como precaución, según ha indicado Protección Civil, quien ha destacado que al menos 7 bomberos han resultado heridos y una persona ha tenido que ser trasladada en helicóptero a un hospital de Lisboa con quemaduras de primer y segundo grado.
Los fuertes vientos dificultan los trabajos contra las llamas, que comenzaron el sábado por la tarde en Castelo Branco, una localidad situada a 225 kilómetros al noreste de la capital del país, Lisboa.