Así lo teme el vicesecretario general del PSOE de Huelva y alcalde de Ayamonte, Antonio Rodríguez Castillo, quien se ha mostrado convencido de que, si el Gobierno portugués instala el peaje desde la primera salida de Vila Real de Santo Antonio-Castro Marim, esto supondría "un desastre" para la economía del Algarve y los municipios transfronterizos, como su localidad.
Cuestionado por la posibilidad de que el Estado portugués pueda instalar el peaje desde la primera entrada al país vecino una vez pasado el puente internacional del Guadiana, el primer edil ha respondido que distintos colectivos y fuerzas políticas lusas le han transmitido su preocupación por esta posibilidad. No obstante, ha admitido que aún no tienen comunicación oficial de que esto pueda llevarse a cabo pero "tampoco la tuvimos cuando se instaló el peaje" en 2011 en la vía do Infante.
De este modo, el dirigente socialista ha señalado que "parece que ese es el sentir en el Algarve portugués a raíz de algunos globos sonda que el Gobierno portugués ha lanzado".
Por ello, ha explicado que la intención sería "llevarse el peaje a la primera puerta de entrada cuando se pasa el puente internacional de Guadiana; es decir a la entrada de Vila Real de Santo Antonio-Castro Marim y eso supondría un desastre desde todos los puntos de vista para el Algarve y también para Ayamonte".
A su juicio, "el Gobierno portugués debe dejar alguna posibilidad para poder circular por el Algarve sin que obligatoriamente haya que pasar por el peaje". Así, ha precisado que ahora la posibilidad de ir sin pagar por el peaje es "la carretera nacional portuguesa, que está en unas condiciones de conservación pésimas". "Antes había acceso a la Nacional y si esto se lleva a cabo va a ser una auténtica hecatombe", ha apostillado.
Tras recordar que según datos de la Federación Onubense de Empresarios (FOE) desde la instalación del peaje en la vía do Infante ha caído el movimiento económico un 30 por ciento, ha apuntado que, si ahora se instala el peaje desde la primera salida de Vila Real de Santo Antonio-Castro Marim, esto supondría "prácticamente la muerte para el Algarve y las zonas aledañas al Guadiana que viven mucho del comercio entre localidades".
