
Le cuentan a El Avispero que existe cierta preocupación e incertidumbre entre trabajadores que hasta hace unos días pertenecían a Aqualia y han sido subrogados por Giahsa y que prestaban sus servicios en Matalascañas y El Rocío.
Y es que, algunos se resisten a firmar ante el temor de que pierdan su puesto de trabajo en la localidad almonteña y sean destinados a otros municipios de la provincia, en los que tiene Giahsa adjudicada su actividad.
Todo esto ocurre después de que la alcaldesa de Almonte, Rocío del Mar Castellano, difundiese el pasado viernes un audio afirmando que el equipo de gobierno del Ayuntamiento había firmado un compromiso ante notario, esa misma mañana, que iba a garantizar que los 31 trabajadores viesen incrementado su salario y reducida su jornada laboral, que iba a pasar a ser de 35 horas.
Esta comunicación pilló por sorpresa a los aludidos trabajadores, que la recibieron con alegría, y a la vez con desconfianza, puesto que ellos no habían acordado nada aún con la empresa Giahsa ni con el equipo de gobierno del Ayuntamiento, hasta tal punto que «lo de la reducción de jornada era ya una mentira, porque estos trabajadores llevaban desde siempre trabajando en jornada de 35 horas a la semana con Aqualia».
El lunes por la mañana, «cuando los trabajadores recibieron indicaciones desde la dirección de Giahsa para acudir todos al pleno que se iba a celebrar, seguían sin tener información de lo que supuestamente se había firmado ante notario tres días antes, pero salieron felices del Salón de Plenos habiendo oído de boca del concejal de Mesa de Convergencia, José María García, que a partir del día siguiente iban a cobrar 200.000 euros más a repartir entre los 31 extrabajadores de Aqualia. Esta supuesta mejora, que un rato después en el Pleno ya bajó a 185.000 según matizó el propio concejal en una intervención posterior, fue usada por el equipo de gobierno de Mesa y PSOE, y también por el PP, como una de las principales razones para votar en contra de la moción presentada por Ilusiona».
Sin embargo, «cuando los trabajadores pudieron por fin ver el cuadro de ‘Comparativa de coste – Trabajadores subrogados del servicio de Matalascañas y El Rocío – Incremento salarial según convenio de Giahsa’ que supuestamente se había firmado ante notario el viernes anterior, su alegría se fue transformando en confusión y más tarde en malestar, según iban comprobando que muchos de los datos que figuraban en dicho cuadro no eran correctos, que las retribuciones que realmente cobraban con Aqualia eran mayores de las que figuraban en el cuadro, y que había varios errores en el mismo que hacían que la cantidad que supuestamente iban a mejorar, quedase muy por debajo de las cifras dichas por el equipo de gobierno y avaladas por el PP en el Pleno del lunes. Este malestar de los trabajadores se extiende también a UGT, su sindicato, que está desaparecido en este momento de incertidumbre para ellos».