El Gobierno da por muerta la coalición con Unidas Podemos sin el más mínimo ejercicio de autocrítica. Además, la vicepresidenta, Carmen Calvo, ha trasladado la presión a PP y Ciudadanos para evitar nuevas elecciones generales, que tendrían lugar el próximo 10 de noviembre.
Calvo, tras el fracaso de ayer en la segunda votación de investidura, asegura que ese espacio de intentar llegar a un acuerdo con la formación de Pablo Iglesias está concluido y que hay otros caminos, como el de Portugal, con un gobierno de los socialistas en solitario y los otros partidos de la izquierda apoyando desde fuera.
Calvo aseguró que no quieren llevar al país a unas nuevas elecciones en el mes de noviembre, por lo que emplazó a los partidos políticos de la oposición, en especial a PP y Ciudadanos a mover piezas y asumir responsabilidades.
Mientras tanto, el secretario de Acción de Gobierno de Unidas Podemos, Pablo Echenique, ha pedido este viernes a Sánchez que retrase sus vacaciones de verano para seguir intentando llegar a un acuerdo. "No hay que dejarlo para septiembre; Pedro Sánchez debería no irse de vacaciones, la gente nos paga para llegar a acuerdos", ha dicho en eldiario.es.
En cualquier caso, y según ha podido saber esta Redacción, todo hace indicar que Sánchez mantendrá su intención de trasladarse hasta el Palacio de Marismillas, en pleno corazón de Doñana, para disfrutar junto a su familia de las vacaciones estivales.
