Un amplio dispositivo de búsqueda realiza labores de rastreo para localizar a Rebecca M., una mujer de 35 años de nacionalidad británica desaparecida desde el pasado día 2 de enero en el municipio de Marbella (Málaga), tras abandonar en la casa familiar a sus dos hijos menores y después de un supuesto episodio de malos tratos por parte de su pareja.
A petición del Cuerpo Nacional de Policía, se ha puesto en marcha un dispositivo de rastreo en en el que participan efectivos de Bomberos de Marbella, Policía Local, Protección Civil del municipio y efectivos de Emergencias 112 en Málaga y del Grupo de Emergencias de Andalucía (GREA), según ha informado el 112.
El GREA ha instalado un Puesto de Mando Avanzado (PMA) en el Camino del Pilar, para facilitar las labores de coordinación y reunión entre los operativos. El PMA es una herramienta fundamental en este tipo de actuaciones ya que facilita las comunicaciones entre los operativos y la toma de decisiones.
En total, son 46 los efectivos que se han sumado a la búsqueda y en estos momentos forman grupos de rastreo que se reparten en las zonas delimitadas en la reunión de coordinación celebrada a primera hora de la mañana.
Fue un vecino de ella quien avisó el pasado día 2 a la Policía de que los hijos de ésta, de 8 y 11 años, estaban solos en casa, por lo que los agentes acudieron al domicilio, donde no hallaron a la madre, que el día antes se había negado a declarar contra su pareja tras ser asistida en el hospital, por lo que la Policía actuó de oficio por un posible caso de violencia machista y se le emplazó a acudir a sede judicial un día después para tomarle testimonio, pero no compareció.
Las fuentes explicaron que el día anterior la Policía recibió un aviso sobre un supuesto caso de malos tratos en un domicilio de Marbella y acudió al lugar, donde detuvo a la pareja de Rebecca, que no es el padre biológico de los niños.
Cuando Rebecca se ausentó del domicilio, su pareja aún estaba custodiado por la Policía, según las fuentes, que indicaron que las pesquisas realizadas apuntan a que podría haber sido una fuga voluntaria.
