Un rabioso Andrés Estrada guía al Enrique Benítez a su segunda victoria (88-83)

Menuda locura de partido hemos vivido esta mañana en el Andrés Estrada. Uno de esos encuentros que crean afición al baloncesto. El Enrique Benítez venía necesitado tras la derrota en Plasencia. Y en frente tenía al líder, el CB Utrera.

En los primeros minutos de juego el equipo negro y albero no se encontraba nada cómodo en ataque (7-13 a los 5 minutos de dar comienzo el partido). El Utrera demostró desde el principio que esta temporada es un candidato serio a luchar por las primeras posiciones de la tabla. Un equipo muy sólido que mantenía ventaja en el marcador al término del primer cuarto, pero por la mínima (26-27). El Enrique Benítez comenzaba a entonarse en ataque guiado por un soberbio Juan Toledo, que esta temporada se ha puesto el traje de superhéroe.

El partido era eléctrico, vibrante, físico y con un ritmo muy alto. En el segundo cuarto el CB Utrera era capaz de seguir por delante y, de nuevo, Juan Toledo mantenía vivo a los de negro y albero. Nada más y nada menos que 22 puntos anotados por el número 37 del Enrique Benítez. Descanso en el Estrada y 41-48 en el marcador.

Tras el paso por vestuarios, esperaba un tercer cuarto muy loco. El CB Utrera pisaba el acelerador y el Enrique Benítez no encontraba reacción. Unos inspirados Andrés Tejada y Juan Manuel Cebolla colocaban al equipo sevillano con una ventaja de 19 puntos. Un enmudecido pabellón Andrés Estrada reaccionó, y a base de raza, carácter y músculo el equipo dirigido por Antonio Quintero comenzaba una remontada espectacular. 22-21 fue el parcial del tercer cuarto.

A pesar de los 6 puntos de desventaja con los que partía el Enrique Benítez al inicio del último periodo, la inercia del partido ya era totalmente distinta y los onubenses vislumbraban la victoria. El palmerino Miguel Ángel García le dio un plus de intensidad al Enrique Benítez, y sus puntos unidos a los de Fitzgerald White, Juan Toledo, Andrés Díaz y Juan Toledo, consiguieron dar la vuelta a un partido muy loco. Una victoria de raza. Resultado final: 88-83.