El exminero onubense que en 2004 escribió una carta al expresidente de la Junta Manuel Chaves denunciando que estaban cobrando ayudas como prejubilados en el ERE de la Faja Pirítica de Huelva personas ajenas a la misma ha defendido este lunes que lo hizo "defendiendo mi cacho pan" (sic).
Ángel González, que así se llama este denunciante, ha declarado como testigo, a petición de la acusación popular del PP-A, en el juicio de la pieza política del caso ERE, en la Audiencia Provincial de Sevilla, contra 22 ex altos cargos de la Junta acusados de prevaricación y malversación, según informa Efe.
En concreto, dichos exresponsables del Gobierno andaluz están acusados, en concreto, de crear o mantener un "procedimiento específico" con el que durante una década se repartieron 850 millones en ayudas sociolaborales y a empresas en crisis de forma arbitraria y eludiendo el control, según la Fiscalía.
De igual modo, el exminero de la localidad de La Zarza ha recordado que escribió "unas cuantas cartas", dos de ellas al entonces presidente Manuel Chaves -procesado en este juicio- al saber por comentarios de otros compañeros que "había gente que se iba a prejubilar" o a ser incluidos en una bolsa de trabajo que "no eran legales" ya que trabajaron luego "en un surtidor" o eran de las empresas de limpieza pero no mineros mientras "a mí me dejaron fuera", añade dicha agencia de noticias.
"Defendiendo mi cacho pan, como minero que era, también tenía derecho a prejubilaciones", ha relatado, tras explicar que entonces tenía 49 años y que después de enviar las cartas aunque "no tuve respuesta ninguna", se prejubiló a los 51 años ya en 2005 tras estar trabajando en otra mina.
El secretario general de la federación de industria de UGT en Huelva, Luciano Gómez, fue quien le comunicó primero su contratación en otra mina y luego su prejubilación.