La grabación a Marín, o cómo Cs se "aniquila desde dentro"

Se busca al responsable de la filtración, mientras algunos diputados cuestionan ahora que el audio sea de junio, como ha fechado Marín. Fran Carrillo, del sector crítico, condena esas prácticas "deleznables" que "dañan" al partido

N. Acedo

En el desfigurado Grupo Parlamentario de Ciudadanos de 21 diputados intentan sacudirse la presión de las sospechas. Desde que ayer se hiciera público el audio en el que el vicepresidente del Gobierno andaluz y líder de Cs en la comunidad, Juan Marín, afirmaba en una reunión interna que era “estúpido” aprobar un Presupuesto en año electoral, se suceden las especulaciones y la búsqueda de confesiones. Pero la tensión se arrastra desde lejos.

Hay quien describe una escena para demostrarlo: en un encuentro del grupo, uno de los diputados “sacó una bolsa y pidió que se metieran en ella los móviles”. Asegura que “los afines a Marín” se mostraron partidarios de depositarlos en ella, pero al ver que el resto se negaba, “al no estar en un colegio”, no lo hicieron y el impulsor de la idea les trasladó luego que había sido “una estrategia para despistar”. Por ello algunos diputados no descartan que el responsable de la filtración “haya salido del entorno del vicepresidente”. Aunque no se sabe.

Marín ha apuntado hoy en varias entrevistas a la dirección nacional del PP y en particular al ex secretario de Organización de Cs, Fran Hervías, ahora en las filas populares. Un “comodín” y el “blanco fácil” al que “disparar”, según fuentes del propio Ciudadanos. Ha defendido que la difusión del audio interesa a los que quieren un adelanto electoral, entre los que ha situado a “Génova y a Ferraz” -sedes nacionales de PP y PSOE, respectivamente-.

Se ha vinculado también la grabación al sector crítico de Cs enfrentado a Marín y desde ahí, el parlamentario andaluz y coordinador provincial de la formación naranja en Córdoba, Fran Carrillo, traslada a este diario que no tiene nada que ver con el asunto. “Mis diferencias con Juan Marín son notorias y evidentes, las manifiesto internamente y en público, pero en esto lo respaldo”, sintetiza. Cree que “toda filtración y grabación de este tipo es una práctica abominable” y garantiza que “nunca” participará en “esa política barriobajera y deleznable”. Es más, señala que “ojalá se sepa cuanto antes quién ha hecho las grabaciones” porque se “perjudica al partido”. A su juicio “es lamentable que se graben y se filtren audios de reuniones internas porque eso daña” a la formación. “Quienes sí queremos al partido y queremos que sobreviva nos revolvemos ante prácticas así”, remata.

Se busca al quién y también hay que despejar ahora otra duda, el cuándo. Si Marín fechó sus palabras enlatadas el pasado junio, de hecho, ha basado su argumentario de defensa en el contexto que rodeaba entonces al embrión de cuentas andaluzas, fuentes solventes del grupo las sitúan el pasado septiembre, aunque no pueden probarlo -tal vez quien grabó sí tenga la fórmula para hacerlo-. De ser así, la justificación del vicepresidente se desmoronaría. La mayoría de los sondeados hablan en general del “verano”.

De lo que no hay duda es de que “el grupo está dividido” y “muchos dentro de él no apoyan al líder”. Se apunta a la posibilidad de que en los próximos días vean la luz nuevos audios, que evidencien que los naranjas han optado por “aniquilarse desde dentro”, ironizan algunas fuentes.

Fuera, lo sucedido ha “molestado” al PP, socio de gobierno, sobre todo, por “lo inoportuno que ha sido -en plena negociación del Presupuesto-”, dicen algunas fuentes. De momento, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, guarda silencio.