De bien nacidos

Dicen que es de bien nacido ser agradecido. Y la Diputación de Huelva, que preside Maru Limón, ha querido agradecer un año más el esfuerzo, el talento y el talante que personas e instituciones han puesto de manifiesto en pro de una mejor calidad de vida en esta provincia.

Han sido merecidos todos los reconocimientos que, con la Medalla de Oro, fueron entregados esta semana en el lugar más idóneo por su actualidad, el Centro de Exposiciones y Congresos (Ceca) de Ayamonte, que al fin ha podido ser abierto tras el trabajo de todas las corporaciones municipales que se han empleado a fondo para que sea una realidad.

Pero si tuviera que quedarme con una de estas medallas, pienso que ha sido un acierto el reconocimiento, aunque a título póstumo, al que fuera presidente del Puerto de Huelva entre los años 2015 y 2017 tras una dilatada trayectoria política.

Javier Barrero, que se nos marchó demasiado pronto, fue un ejemplo de todo ello. Esfuerzo, talento y talante. Al margen de ideologías, un servidor da fe de la elegancia y constancia con la que el abogado ha sabido llevar a cabo su labor durante tantos años y en tantos cargos.

Por eso, es de justicia reconocer el trabajo realizado en pro de una provincia que lo tuvo, durante mucho tiempo, como representante socialista en el Congreso de los Diputados.

Javier es uno de esos tipos que se echan en falta cuando no están. Con los que era fácil -al menos en mi caso- discutir y abordar temas delicados, y alguno hubo.

Pero como Barrero, todos los premiados, insisto son merecedores de esta medalla con la que se premia la Huelva ejemplar. Enhorabuena.

Antonio Suárez Candilejo