Se acaba un año, pero ¿qué es un año? Es la forma que tenemos de contabilizar el tiempo y crear nuevas esperanzas. Más que nada, para eso se crearon los años. Ya que la vida sigue igual y seguiremos tachando días del calendario. Pero al comenzar un año solemos tener la esperanza que es un ciclo nuevo, una historia que escribir más de nuestras vidas.
Si hay que meditar del año que acaba lo haremos, 2013, para los supersticioso un número de mala suerte y en gran parte podríamos decir que así ha sido en cuanto a la situación económica en la que nos encontramos y cuando hablo en plural me refiero a toda la sociedad española y podría atreverme incluso incluir a la europea.
Sin embargo, la vida sigue su curso a pesar de los momentos difíciles, nada cambia, la gente sigue yéndose de vacaciones, los bares siguen estando llenos y las compras de Navidad se siguen realizando.
2013 ha sido un año de incertidumbres, de esfuerzos, de tristezas, de esperanzas rotas, de ausencias y de miedos pero también ha sido un año de logros conseguidos, de sueños realizados, de buenas noticias, de cambios bruscos, donde todo ha sucedido muy deprisa. No obstante, al igual que todos, deseo que a pesar de las circunstancias sociales, políticas y económicas, no desfallezcamos.
Porque los años pasan como los días en el calendario pero hay que seguir caminando sin cesar, siempre con humildad y gratitud.
