Paco Bella Galán no puede ver pasar las oportunidades que se le presentan por delante. Cuando una plataforma ciudadana solicitó que liderara un nuevo proyecto político para cambiar las cosas desde el sentido común, no lo dudó y se puso al frente del partido político Ilusiona. Desde su candidatura para las elecciones municipales del 28 de mayo, prevé potenciar el desarrollo de Almonte, un pueblo rico en recursos que "solo está al 20% de sus posibilidades". Entre los proyectos más novedosos de su programa, se encuentran la creación de una comunidad energética, la reconversión integral del Chaparral, o la construcción de una planta desaladora que asegure la producción agrícola. Hablamos con el candidato en detalle.
¿Cómo fueron sus inicios en la política?
Tras una juventud muy comprometida con movimientos cristianos y tras mi primera actividad laboral, al frente de la oficina municipal de información al consumidor, salto a través de la cultura a la primera lista electoral, mi gran sueño, sacar a la luz todo el potencial que tiene Almonte.
Tras estar dos décadas de manera ininterrumpida al frente de la institución local por el PSOE (1991 a 2011), ¿cómo nace la ilusión de ser alcalde de nuevo por el partido Ilusiona?
A requerimiento de un grupo muy amplio de ciudadanos que considera que Almonte necesita un cambio importante. Tras la legislatura de destrucción del Almonte que teníamos, tras perder la autoestima necesaria para emprender acciones que nos proporcionen bienestar, una plataforma ciudadana solicita mi participación para cambiar las cosas desde el sentido común.
Yo no puedo ver pasar por delante de mí oportunidades que no se aprovechan, por lo que me apunto a este movimiento ciudadano donde se suman las ilusiones y deseos de todos en beneficio también de todos.
¿Cómo visualiza a Almonte en la próxima legislatura?
Creo que es necesario el cambio que el 90% de los ciudadanos reclama. El municipio ahora está solo al 20% de sus posibilidades, Almonte está llamado a ser la locomotora del Condado y uno de los grandes iconos de Andalucía como municipio. La próxima legislatura es una oportunidad para situarnos en una buena posición.
¿Qué atractivos tiene Almonte y su entorno que crees que deben potenciarse?
Somos un ‘’pueblo rico’’ en recursos. El Rocío, Doñana, Matalascañas y nuestras tradiciones configuran un arsenal estratégico para nuestro desarrollo. Todos esos recursos hay que aprovecharlos y sin deteriorarlos convertirlos en productos comerciales que podamos vender y nos proporcionen estabilidad económica y sostenibilidad a los habitantes. A esta tarea estamos llamados todos, desde los jóvenes a los mayores, desde los empresarios hasta los trabajadores.
Almonte goza de Matalascañas, El Rocío y Doñana, tres grandes iconos del turismo en España. ¿Capitaliza en toda su potencialidad estos recursos endógenos?
Evidentemente no. A nosotros siempre nos han impuesto un modelo de desarrollo exógeno: plantación de eucalipto de los años 40 y 50, construcción en el litoral en los años 60 y 70 y el Plan Almonte-Marisma, en los años 80 y 90. Tres hitos implantados por las mismas administraciones que ahora reclama su abandono.
Es imprescindible que nuestra voz encuentre un hueco potente y que se haga notar. Tenemos que definir nuestro desarrollo acorde con nuestros recursos y hacer de ellos nuestra forma de vida, que junto con Doñana no puede cuestionarse ni por nada ni por nadie. Tenemos que ganar ese debate ficticio que se cierne sobre nuestro territorio.
¿Cuál es la mayor carencia que sufre Almonte y cómo se intentará resolver desde su mandato?
Sin duda, la limpieza del municipio. Brilla por su ausencia y mi compromiso y el de mi equipo es resolverlo en los primeros cien días de gobierno. Queremos un Almonte, un Rocío y una Matalascañas que brillen y destaquen por su limpieza.
¿Cuáles son los proyectos más novedosos de su programa electoral?
La creación de una comunidad energética, la reconversión integral del Chaparral, (aparcamientos, recinto ferial, etc), un centro de día adaptado a los tiempos, la reforma del paso Doñana, hacer de Almonte un gran plató de cine y televisión, una planta desaladora que junto con la regeneración de las aguas residuales dé seguridad a nuestra producción agrícola, un hospital en el Rocío y una ventanilla empresarial ágil y personalizada.
¿De estos proyectos, cuál es el que más ilusión le hace o con el que siente un compromiso especial?
Todos configuran un gran compromiso con la ciudadanía. Todos me ilusionan porque es pensar en grande. Trazar altos objetivos en el horizonte es un reto que me atrae.
¿Puede hacer un balance de la lista electoral y los objetivos de su elección?
El alcalde y los concejales no son más que una herramienta que eligen los ciudadanos para cambiar una realidad que es mejorable. Nuestra lista elegida tras un arduo trabajo combina talento, compromiso, representación territorial, juventud con experiencia, preparación con visión práctica del pueblo y sobre todo, una conexión con la ciudadanía impecable. La buena gente es de fiar y eso aporta confianza a nuestra lista.
¿Qué valores personales considera que lo hacen merecedor de gestionar de nuevo a la localidad de Almonte?
El valor de un político lo otorgan los ciudadanos en una valoración que se renueva periódicamente cada 4 años. Yo afortunadamente he tenido siempre el respaldo de mi pueblo, al que he servido con lealtad, espero que esta vez también sea así y que sea con contundencia.
