El denominado Arroyo Algarve, situado en los términos de Hinojos y Chucena, atesora una importante diversidad de avifauna en el entorno de Doñana. Un entorno que acoge dormideros de milanos reales, zona de emparejamiento y nidificación de los chotacabras y, los más importante, vía de desplazamiento del lince ibérico durante sus épocas de cortejo de cara a la reproducción.
Un lugar donde durante el día es muy normal el observar el trabajo de biólogos que hacen seguimientos del lince pero que, para sorpresa de todos, se ha convertido cuando llega la noche, en zona de acampada y conciertos de fiestas rave.
Durante el pasado fin de semana los insufribles decibelios, que hasta el amanecer se han escuchado a muchos kilómetros de distancia, unidos a la iluminación trepidante y una acampada, ponen en entredicho el esfuerzo conservacionista y las enormes inversiones en lo referido al lince ibérico.
Cristina Mariño, coordinadora del grupo ecologista femenino “Mujeres por Doñana” manifiesta que en los últimos meses observan un estado de “abandono endémico” de los entornos de Doñana por parte de las administraciones. Y para Cristina, la llegada de fiestas de música electrónica a estos espacios protegidos es "la gota que colma el vaso".
Han descubierto esta situación durante las patrullas nocturnas dentro de su proyecto “Operación Chotacabras”, en época de reproducción de este ave nocturna. Se han encontrado con una trepidante música que, según las ecologistas, ha expulsado esta noche a todas las parejas de chotacabras del entorno y pone en riesgo severo su campaña reproductiva. Así como la supervivencia del lince ibérico en uno de los pasos del gran felino.
Velando por la supervivencia de Doñana y del lince ibérico
Desde la asociación han logrado atajar, al menos momentáneamente, las talas indiscriminadas de chopos y álamos para biomasa. Además, estas mujeres voluntarias siguen frenando- con sus patrullas informativas- la llegada de empresas de motos todoterreno que, desde la Provincia de Sevilla, habían encontrado en estos bosques un lugar idóneo, y sin vigilancia, para desarrollar rutas en pleno entorno natural de Doñana. También han conseguido que se retiren las escombreras ilegales que estaban asentándose en la zona y que según la ecologista: “obligaban al lince a deambular entre basuras y escombros en una zona supuestamente de protección especial."
Es por ello que Mujeres por Doñana va a solicitar una reunión de trabajo al nuevo Delegado Territorial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía en Huelva. Además, la asociación considera indispensable que los responsables se desplacen a la zona para que pueda observar directamente el deterioro sistemático de este ecosistema.
Igualmente, Cristina Mariño manifiesta su interés en poder formar parte, como otras asociaciones ecologistas, en el Consejo de Participación de este Parque Natural, ya que esta entidad es una fuente de información de referencia para la prensa europea y americana "que acude a nosotras porque saben que no se nos puede comprar con subvenciones o prebendas, y que gracias a eso van a conocer el enorme desastre que es la gestión de Doñana.”
