Una onubense con una enfermedad extremadamente dolorosa necesita firmas para que el Congreso la escuche

Cinta solicita que haya más investigación y ayuda económica para la neuralgia del pudendo, así como que se revise el grado de incapacidad

undefined

"Necesito vuestra ayuda, si conseguimos 1500 apoyos, los Diputados del Congreso me tendrán que responder en la web de Osoigo". Esas son las palabras con las que Cinta Salvatella, una joven onubense que sufre neuralgia del nervio pudendo, pide ayuda a toda la población para que el Congreso de los Diputados escuche su caso y se pueda revisar el grado de incapacidad que certifique a personas con esta enfermedad su incapacidad por sufrir "dolores constantes y brutales" y que precisan sesiones de terapia que no cubre la seguridad social.

Cinta convive con la neuralgia del nervio pudendo desde que tiene 24 años, cuando empezó a experimentar quemazón en la parte de la vagina y del ano e infecciones recurrentes, impidiéndole llevar una vida normal por "dolores que eran brutales". "Lo único que me decían los médicos era que, lo que tenía, era de la cabeza, relacionado con la salud mental",escribe la misma en la página de recogida de firmas Osoigo.

Una vez diagnosticada la neuralgia del nervio pudendo por un psicólogo-sexólogo, empezó a tratar la enfermedad y le indicaron que podría acudir a Madrid a una Unidad del dolor para tratar la enfermedad a través de la Sanidad Privada, costando cada sesión alrededor de 300 o 400€, que estuvo pagando de su propio bolsillo durante unos 9 años.


Después de muchos años, Cinta consiguió que la trasladaran a la Unidad del dolor en Huelva, pero los papeles se perdieron durante un año hasta que la derivaron a Sevilla para que le empezaran a realizar bloqueos en los ganglios, "algo que me quitó mucho el dolor".

A día de hoy, como la misma onubense escribe en la petición de Osoigo, las técnicas de bloqueos del pudendo le han terminado haciendo daño y, ahora, los técnicos buscan utilizar otras técnicas para aliviar su dolor. "Además sigo teniendo sensación de quemazón constante en la vagina y en el ano, y tengo muchísimo dolor en la cadera y en las piernas", escribe la misma.

Por todo ello, Cinta pide la ayuda ciudadana y solicita 1500 firmas para que el Congreso de los Diputados tenga que responder su solicitud: que haya más visibilidad e investigación para la neuralgia del pudendo, una enfermedad rara que produce "como descargas eléctricas de la cabeza hasta los pies".

Igualmente, en el mismo escrito, la paciente pide ayuda económica para financiar terapias para el fisio, psicólogo u otros servicios médicos que no estén cubiertos por la Seguridad Social, "porque con una sola cita que me dan ellos al año, no me soluciona el dolor", aclara.

En la misma línea, solicita que se revise el grado de incapacidad que certifica la invalidez a estos pacientes. "Nos dan un grado bajísimo y, como consecuencia, no tenemos ayudas". También señala la importancia de que los profesionales sanitarios estén concienciados de la severidad de esta afección y les presten comprensión para afrontar esta dolorosa enfermedad con más alivio y esperanza.