La alcaldesa de San Bartolomé de la Torre y presidenta (en funciones) de la Diputación onubense hasta que se constituya la nueva Cámara Provincial salida de las urnas el 28M, Maru Limón, hizo historia en el PSOE al convertirse en la primera mujer en alcanzar la Secretaría General en Huelva y puede estar a un paso de establecer otra marca: el liderazgo más breve del partido.
Limón heredó la Presidencia de la Diputación en plena guerra entre sectores socialistas en el otoño de 2020, de manos directas de su predecesor en la institución, Ignacio Caraballo, en la que fue una maniobra sorpresa para evitar la sucesión siguiendo el orden del organigrama en aquel momento, en el que estaba posicionado un destacado miembro del sector crítico con su gestión, afín a la familia encabezada por la ex secretaria general en Andalucía, Susana Díaz.
Poco antes de su sabida dimisión (a causa de dos procesos judiciales), Caraballo desalojó y retiró competencias a dirigentes que ocupaban los primeros puestos en la sucesión y aupó a Limón para que quedara como heredera natural, situándola en la Vicepresidencia Primera y dándole las máximas competencias.
La batalla en la Diputación se presentaba como el primer y obligado round antes de que diera comienzo la carrera por el control del PSOE, que quedó durante meses en manos de una gestora controlada por Ferraz después de que Caraballo fuera obligado a dimitir también de la Secretaría General socialista.
La reorganización en el organismo provincial, que incluyó además algunas destituciones, levantó una polvareda en las filas socialistas, entre dirigentes con cargos orgánicos hasta ese momento y entre alcaldes de buena parte de la provincia, protestas que no frenaron la escalada de Maru Limón.
El gobierno heredado por la líder socialista no ha llegado, sin embargo, a cumplir los tres años. Bajo la gestión de Limón tanto en la Diputación como en el partido que marca su política, el PSOE de Huelva - que históricamente ha tenido en esta provincia un feudo inconquistable- ha recibido el mayor estacazo electoral imaginable: ha perdido el poder provincial que ha tenido amarrado durante 40 años.
El nombre de Maru Limón se asocia con la debacle del 28M, sumada la ola antisanchista que ha barrido el territorio nacional, y de puertas para dentro (también hacia el exterior) las reacciones no se han hecho esperar: hay una corriente de afiliados y cargos que quieren dar un vuelco al partido, quitando a la líder (y a su equipo) que ha llevado al PSOE "sin nada que gestionar" y "borrado de las instituciones".
La herramienta para esta corriente, que va a mantenerse en segunda fila y en silencio hasta que pasen las elecciones generales del 23 de julio, es un congreso adelantado para elegir nueva cúpula para el partido.
Así las cosas, a la pérdida del organismo provincial, se plantea la posibilidad de que la primera mujer en liderar el partido pueda sumar el récord de la dirección más corta.
Limón llegó a la Secretaría General del PSOE onubense en noviembre de 2021, después de unas primarias muy disputadas, en las que sacó seis puntos de ventaja al que ha sido alcalde de Huelva hasta los comicios de mayo, Gabriel Cruz, con 52,9% de los votos frente al 46 consiguió el ex regidor.
En el Partido Socialista se da por hecho que, después del desastre electoral, Limón no opte a revalidar posiciones y ya han comenzado a sonar algunos nombres para las quinielas.
Aparecen bien posicionados el alcalde de Moguer, Gustavo Cuéllar, y alcalde de Bollullos del Condado, Rubén Rodríguez, designado por el comité provincial como nuevo portavoz socialista en la Diputación. Comienza la cuenta atrás en el PSOE.