Carolina Marín se ha roto el ligamento cruzado de su rodilla derecha y los meniscos de ambas piernas.
El peor de los diagnósticos posibles para la deportista onubense, que el pasado domingo vivió la cara más amarga del deporte, tras retirarse en las semifinales de los Juegos Olímpicos de París 2024 cuando iba ganando por uno a cero en sets y 10 - 6 en el segundo a su rival, He Bingjiao.
Un comunicado que reveló el equipo de la deportista española en el día de ayer rezaba que "tras las primeras pruebas realizadas en París, completadas en el día de hoy en Madrid, se ha confirmado que Carolina Marín sufre una rotura de la plastia del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha, de la que fue operada a comienzos de 2019. A su vez, el diagnóstico ha confirmado también la rotura del menisco interno y externo".
Por lo tanto, ahora queda esperar la operación y a la posterior evolución de la Premio Princesa de Asturias de los Deportes 2024 para conocer tiempo de baja y por consiguiente, alejada de los terrenos de juego que estará la medallista olímpica española en Río 2016.
El proceso de recuperación suele oscilar entre los siete y los nueve meses de duración con la posibilidad de que los deportistas acorten plazos a medida que va evolucionando y avanzando en esta puesta a punto.
De este modo, los próximos meses irán guiando a la onubense en su proceso en el que no estará sola. En los últimos días, las redes sociales se han cargado de mensajes de apoyo y solidaridad, que demuestran que la volantista cuenta con el cariño y la preocupación de todo el mundo sobre su estado de salud y su disponibilidad deportiva.