¿Dónde reside el talento?: ‘Hard Skills’ VS ‘Soft Skills’

Tradicionalmente, las empresas, las consultoras y los departamentos de recursos humanos a la hora de seleccionar a su personal han puesto el énfasis en las aptitudes estrictamente técnicas de los aspirantes a los puestos. Es la cultura del curriculum vitae, del ‘escaparate’ formativo de cada persona, plasmado en los títulos académicos obtenidos y en las habilidades que son más mensurables.

En este sentido, esta cultura empresarial ha otorgado la preponderancia a las llamadas hard skills, o habilidades duras. No obstante, hemos asistido, desde principios del siglo XXI, a un cambio en esta visión de las empresas y organizaciones, plenamente conscientes de que el talento y el éxito en el negocio ya no depositan tanto su peso en las destrezas más cognitivas (y medibles) de los trabajadores y de sus equipos directivos, como en un aspecto más complejo y transversal, de índole mucho más cualitativo y que se aleja del modelo tradicional de CV’s. Hablamos de las soft skills o habilidades blandas.

Un importante estudio elaborado por el Foro Económico Mundial, denominado The Future of Jobs, apunta a que para el año 2020 más de un tercio de las habilidades que las empresas y organizaciones buscarán en los perfiles de sus empleados se basarán en esas habilidades blandas.

¿Por qué son tan importantes? En general, nos referimos a las habilidades duras cuando hablamos de los conocimientos más técnicos y ‘oficiales’, aquellos que se aprenden en el aula, desde la visión más clásica de la enseñanza, y que generalmente son fácilmente cuantificables en forma de título universitario o certificado académico, idiomas, destrezas tecnológicas, etcétera.

El portal LinkedIn incide en que cerca del 60% de los líderes empresariales sitúan las habilidades blandas por delante de las duras

Lógicamente, las hard skills continúan siendo la base a la hora de ponderar, pero en la referida nueva cultura empresarial que ha llevado aparejado el cambio de milenio, las habilidades blandas han cobrado un protagonismo cada vez mayor, hasta el punto de que las soft skills deben ser necesariamente complementarias a las destrezas tradicionales de los empleados.

No sólo incide en la importancia de las habilidades blandas el Foro de Davos. Una de las redes sociales más grandes y exitosas del mundo, LinkedIn, hace hincapié en que cerca del 60% de los líderes empresariales sitúan las soft skills por delante de las 'hard skills'.

Las habilidades blandas más importantes

Las soft skills comprenden toda una serie de destrezas, y destacan por encima de todas las habilidades emocionales. En este punto, la Inteligencia emocional (IE) es una de las habilidades más poderosas que se buscan en los perfiles de los empleados y de los directivos, y podríamos considerarla el eje de estas soft skills, ya que el entrenamiento en IE reporta beneficios transversales, incidiendo directamente en capacidades personales y profesionales como pueden ser el liderazgo, la capacidad de trabajo en equipo, la gestión del tiempo, la resistencia al estrés-ansiedad, la empatía, la resolución de problemas, las habilidades comunicativas (habilidades interpersonales), adaptación a los cambios, y un largo etcétera.

Un reciente informe realizado por el portal LinkedIn ha concluido que las habilidades blandas que más buscan las empresas en este año 2019 son la creatividad, la persuasión, la colaboración, la adaptabilidad y la gestión del tiempo.

Precisamente, son estas soft skills las más difíciles de encontrar entre los empleados y aspirantes a puestos de trabajo, y es que aquí la diferencia viene marcada en gran parte por la IE y la personalidad de cada individuo.

En este contexto, centros académicos como el Instituto Psicobiológico han sabido responder a esta necesidad que demanda el mercado de trabajo, focalizando desde hace años el trabajo en el entrenamiento en Inteligencia emocional y las habilidades blandas, materializado en el  Máster en Inteligencia emocional: estudio científico desde la Psicología, la Neurociencia, la Salud y ‘Soft Skills’.

El Instituto Psicobiológico ofrece una formación multidisciplinar y transversal, desde el máximo rigor científico con docentes de primera línea, catedráticos y doctores nacionales e internacionales referentes en sus ámbitos del conocimiento, y que brinda a los estudiantes una mejora de su IE, de la Inteligencia intrapersonal e interpersonal y, en definitiva, todas sus destrezas personales, sociales y emocionales.

Como destacan desde el Instituto Psicobiológico, el aprendizaje de las soft skills fundamentalmente es experiencial, emocional y vivido en primera persona. De esta manera, se llevará a cabo un entrenamiento de la inteligencia intrapersonal e interpersonal, que forman parte de la IE, así la persona estará más capacitada para afrontar diferentes situaciones adversas, buscar soluciones y generar soluciones que beneficien en el incremento de las habilidades sociales, en la toma de decisiones, en el rendimiento laboral y el bienestar y salud de los empleados y, por ende, en la productividad de la empresa.


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